¿QUÉ NOS HACE DIFERENTES?

Nuestra visión es visible y medible. Nos proponemos por todos los medios impactar a la comunidad mediante la evangelización y el alcance comunitario.

Adoptamos una mentalidad de "cueste lo que cueste". Buscamos constantemente maneras más efectivas de cumplir nuestro propósito y ver nuestra visión hecha realidad. No tememos al cambio, sino que lo aceptamos con agrado. Nuestra visión es grande porque tenemos un Dios grande que nos ha dado un gran mandato y una gran comisión de "ir por todo el mundo".

1. NUESTRA VISIÓN:

En La Puerta Merida, ofrecemos a todos los aspirantes a miembros de la iglesia un curso de seis semanas sobre "Fundamentos de la Fe", que describe los fundamentos de nuestra fe, estrategia, estructura y las responsabilidades de los miembros hacia la iglesia. Cada aspirante a miembro tiene la oportunidad de firmar un "Pacto de Membresía", aceptando su rol en la promoción del evangelio y la iglesia.

Nuestros líderes ministeriales, ancianos y pastores servirán como ejemplos y guías para afirmar, guiar y ayudar a cada miembro en su desarrollo espiritual. Deseamos aumentar sustancialmente el número total de miembros en el ministerio activo.

3. NUESTRA RESPONSABILIDAD:

2. NUESTROS MIEMBROS:

4. NUESTRO PROPÓSITO:

6. NUESTRA ESTRUCTURA:

9. NUESTROS SERVICIOS:

5. NUESTRO ALCANCE:

7. NUESTRO MENSAJE:

8. NUESTRA ESTRATEGIA:

10. NUESTRA GENEROSIDAD

Nos centramos en cinco tareas principales de la iglesia, según el modelo de la iglesia primitiva de Hechos. No buscamos realizar una tarea mejor que la otra. Buscamos cumplir todas las tareas con excelencia. Cinco Tareas de la Iglesia: (ver Hechos 2:42-47)

Nos esforzamos por capacitar a nuestros miembros para vivir para Cristo, atendiendo sus necesidades desde una perspectiva bíblica y desarrollando en ellos una cosmovisión cristiana. Nuestro programa de discipulado está diseñado a la medida para abordar las necesidades específicas de creyentes, visitantes y no creyentes.

Cada miembro está llamado a ministrar; por lo tanto, tiene la libertad de ministrar según la forma en que Dios lo ha formado y bendecido. Buscamos por todos los medios desarrollar, aconsejar y guiar a cada miembro para que descubra cómo Dios ha dotado sus vidas y habilidades de manera única, para que las aproveche y alcance a otros desde esa perspectiva.

Deseamos utilizar cualquier medio o modalidad necesaria para alcanzar a los no creyentes del área de Mérida. No hay costo demasiado alto para traer personas a Jesucristo, considerando el costo que Jesús pagó para que los miembros de La Puerta Mérida recibieran la salvación.

También brindamos la oportunidad de involucrar a nuestros miembros en la evangelización mundial desde la iglesia local y en iniciativas de evangelización mundial, donde pueden acompañar al pastor en misiones en el extranjero. Visualizamos a una multitud de misioneros voluntarios, misioneros de corto plazo y misioneros de carrera comisionados por nuestra iglesia. Traeremos misioneros a nuestra iglesia para que compartan su visión del mundo perdido, para que podamos hacerla nuestra. Participaremos en una intensa colaboración misionera, capacitación y educación.

Contamos con una estructura sencilla para maximizar el tiempo de los miembros en el desarrollo de ministerios prácticos. Discipulamos a hombres y parejas para que se levanten y aborden las necesidades de nuestra generación en tiempo real, para que puedan tener el máximo impacto con poco mantenimiento.

Deseamos crear un ambiente donde podamos ministrar a sus necesidades. Entendemos que nuestros miembros quieren que sus vidas cuenten; Por lo tanto, cada momento que pasen en la iglesia o en actividades relacionadas debe ser crucial para el cumplimiento de nuestro propósito. La responsabilidad de cada miembro de la iglesia es acercarse y ministrar a cada visitante e incrédulo que Dios ponga en su camino.

Nuestra estrategia es cómo pretendemos cumplir nuestro propósito. Todo lo que hacemos se centra en la evangelización, el discipulado y la plantación de iglesias.

Si bien mantenemos un enfoque invariable en las tareas en cuestión, somos flexibles en los métodos que empleamos para llevarlas a cabo. Siempre estamos dispuestos a probar un método diferente para lograr nuestro objetivo.

Somos, ante todo, una iglesia que predica el evangelio. Si bien nos encanta la música, dedicamos tiempo a maximizar nuestro potencial de adoración y dedicamos gran energía a que nuestro equipo de alabanza sea lo más efectivo posible, nuestros servicios se centran en la predicación de la Palabra de Dios.

Nuestros servicios son enérgicos, conmovedores y están diseñados para generar el máximo impacto y desafío en nuestras vidas. Predicamos el evangelio puro con un tono convincente y siempre invitamos a cada persona a un llamado al altar al final del servicio, donde podemos encontrarnos con Dios y dejar que Él nos ministre.

Esperamos que nuestros miembros cumplan y acepten un pacto de dar generosa y alegremente a la iglesia. La Biblia establece de forma completa y clara un plan de diezmos para cada miembro de la iglesia, que consiste en el diezmo y las ofrendas adicionales.

Presentamos y administramos estratégicamente nuestro presupuesto de acuerdo con el propósito y las tareas de la iglesia. Todas las ofrendas semanales y especiales se someten a un riguroso escrutinio y son gestionadas por múltiples niveles de rendición de cuentas antes de ser reinvertidas en el ministerio. Nuestra intención es invertir nuestras donaciones según nuestra visión.

Queremos que las personas comprendan que el cristianismo auténtico es práctico y debe vivirse en su vida diaria. Queremos que la iglesia avance del cristianismo teórico al cristianismo práctico.

Discipulado v. 42

Comunión v. 42

Adoración, v. 42, 47

Ministerio v. 44-45

Alcance v. 47

Cada mensaje está preparado para tocar y desafiar la vida de cada oyente de forma cercana y personal. Queremos que cada mensaje aborde y muestre a las personas que la Palabra de Dios es relevante hoy para abordar y guiarlos en los asuntos de la vida.

Vemos la Biblia como la fuente final de la verdad y no se verá comprometida ni diluida en su intención y mensaje original. Creemos que cada palabra de las Escrituras es dada por Dios sin error y que la autoridad de la Biblia debe prevalecer sobre cualquier creencia histórica o moderna.